El consumo de carne de vacas libres de antibióticos
Cuando vas al supermercado a comprar carne, pescado, vegetales o frutas, ¿te has preguntado en algún momento cuál es su procedencia? Ese trozo de carne que tienes al alcance de tu mano, ¿sabes realmente dónde estuvo ese animal?¿qué ha comido?¿qué tipo de vida ha llevado?quizás ¿estuvo encerrado?¿estresado?¿sabes que esa carne que te vas a comer puede aportarte muchas cosas buenas y también muchas malas?
El consumo de antibióticos procedentes de la carne es una forma segura de destruir tu salud intestinal, de hacerte más resistente a los antibióticos, de sufrir más cantidad de alergias o de enfermedades crónicas. Esta carne realmente alterada afecta a la composición nutricional de la carne.
El consumo de pienso en los rumiantes hace que el ganado crezca más rápido, con grasa mala y con menos omega 3, resultando no buena para el consumo humano. Además de todo esto, desde el punto de vista ético, la vida de los animales es mucho más digna y la ganadería más sostenible.
Consume alimentos de ganaderías pequeñas como la que tenemos en nuestra tienda .