Los Callos
Los callos de ternera, también conocidos como tripas de ternera, son una delicia culinaria en muchas culturas, especialmente en la cocina española y en otras cocinas europeas y latinoamericanas. Los callos son una parte del estómago del animal, específicamente de la ternera, y tienen una textura única y un sabor distintivo.
Los callos al contrario de lo que mucha gente cree no es un alimento lleno de grasa , es un alimento natural 100% , un súper alimento, y te preguntarás ¿por qué?,¿en qué te basas para decir eso? ,te cuento.
1-Es un alimento natural
El principal motivo por el que es bueno la ingesta de este plato, es muy fácil, no es un alimento procesado, es el estómago de la ternera, un alimento totalmente natural.
Se pueden encontrar de distintas formas en el mercado: cocidos, enlatados… pero lo mejor, como siempre, al “natural”.
2-El índice calórico es bajo
El componente mayoritario es agua. Por cada 100 gramos de callos tenemos tan solo 81 calorías, una cantidad excelente para incluir en nuestra dieta, tienen cero hidratos de carbono y son bastante saciantes. O sea , fuera las leyendas urbanas de que los callos engordan.
3-Alto contenido en proteínas
En 100 gramos tienen la maravillosa cantidad de 14,6 gramos de proteína, componente esencial para nuestros músculos. Se pueden acompañar de arroz integral o arroz basmati o, incluso, unas patatas cocidas o bien al horno acompañadas por vegetales o ensalada. Así tendremos todos los macronutrientes necesarios.
4-El colesterol alto pero dentro de la media
Lo único “no tan positivo” de los callos es el colesterol que poseen, una media de 80 mg por cada 100 gramos, lo cual es la mitad de lo recomendado para todo el día en una persona con hipercolesterolemia, por lo tanto, se puede incluir dentro de nuestros macros perfectamente.
Ricos en vitamina B5 ideal para combatir el estrés y las migrañas y hierro lo que hace que los callos ayuden a evitar la anemia ferropénica por falta de hierro. Altamente recomendado para personas que practican deportes intensos debido al degaste que tienen de este mineral.
5-Están buenísimos y son fáciles de elaborar
Para gustos están los colores, pero ¿los has probado con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, un ajito y un poquito de pimentón dulce o picante? o bien, ¿con una salsita de tomate natural? o, como los hacemos aquí en Galicia con sus garbancitos y su choricito.
Y si los quieres preparar con menos grasa aquí te dejo una receta.
Si no lo has hecho te invito a que los pruebes (están muy bien de precio) y me cuentes tu experiencia.
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Callos5,25€ – 11,25€ (IVA incluido)
Origen y Tradición
- Historia: Los callos han sido consumidos desde la antigüedad y son populares en la cocina tradicional de muchos países. En España, los callos son especialmente populares en Madrid (Callos a la Madrileña) y en otras regiones como Galicia, donde se preparan de maneras específicas y tradicionales.
- Cultura: En muchas culturas, los callos se consideran un plato de invierno, debido a su capacidad para proporcionar una comida sustanciosa y reconfortante. A menudo se sirven en tabernas y bares como tapa o plato principal.
Variaciones Regionales
- Galicia: En Galicia, los callos se preparan a menudo con garbanzos y una mezcla especial de especias que puede incluir comino y pimentón.
- Andalucía: En esta región, es común encontrar callos servidos con una salsa picante y acompañados de vino tinto.
- Latinoamérica: En países como México y Perú, los callos se utilizan en platos tradicionales como el menudo (México) y el mondongo (Perú), que son sopas ricas y picantes.
Resumiendo, en nuestra dieta podemos incluir todo tipo de alimentos que no sean procesados, manteniendo una distribución idónea entre proteínas, grasas e hidratos de carbono. Comer de todo y variado es lo inteligente.